Cartel Oficial de FiSahara 2008

La V edición de FiSahara volvió a celebrarse por segundo año consecutivo en el campamento de refugiadxs de Dajla, dejando entrever que echaría raíces allí durante una buena temporada. Aquel año el festival dio un salto cualitativo en lo que a repercusión mediática se refiere. El principal responsable de ello fue Javier Bardem (foto superior de Juan Carlos Rincón), que acudía por primera vez al FiSahara. Para aquellas alturas, el actor español ya acumulada un Óscar, un Globo de Oro, cuatro premios Goya, un Bafta y una larga lista de reconocimientos, lo que hizo que buena parte de los focos informativos se centraran en él. Esa era la idea, la suya y la de FiSahara.

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A pesar de su éxito, Javier nunca quiso protagonismo, más allá de aprovechar su fama como altavoz de la causa saharaui. Por ese mismo motivo, y como ya avanzó desde que puso un pie en el aeropuerto de Barajas, el actor fue muy cauto, a pesar de que la realidad saharaui no le era completamente ajena, pues la familia Bardem siempre ha estado al lado del pueblo saharaui y su propio hermano Carlos ya había estado en ediciones anteriores.

Entrada el Campamento de Dajla (Juan Carlos Rincón)

Como recoge una de las impagables crónicas de Nacho Para para El Periódico, advirtió que no realizaría declaraciones hasta el día de la clausura del festival:  “Sería frívolo decir cualquier cosa ahora. He venido porque me interesa conocer a fondo la realidad de este pueblo exiliado y espero tener un concepto algo más claro después de unos días de convivencias”. Y así fue. “Lxs saharauis son lxs protagonistas aquí, no yo”, repitió una y otra vez. Y lo sigue haciendo, años después de haberse convertido en unas de las voces más comprometidas e internacionales de la causa saharaui.

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FiSahara volvió a enfrentarse al reto de Dajla, el campo más alejado y que presenta más problemas de suministros energéticos y de alimentación de los cinco. Como recordaba en su crónica para EFE Javier Gacía, “Dajla se encuentra a 150 kilómetros de Rabuni, la capital administrativa de los campamentos, 40 km de ellos a través de las inmensas llanuras de arena y piedra del duro desierto del suroeste argelino, que lxs saharauis consideran la hammada, el desierto de los desiertos.

Proyección en la Pantalla del Desierto.

Todas esas dificultades no impidieron que se proyectaran un total de 27 películas -diez de ficción, cuatro de animación y trece documentales-, con una inauguración que sería la primera para nuestra querida Khadidja Hamdi como ministra de Cultura de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que durante tantas ediciones nos acompañaría, prestándonos su apoyo incondicional.

Cartelera de FiSahara 2008

A los hermanos Bardem (Javier y Carlos) se sumarían también Dafne Fernández, Willy Toledo, Luisa Martín, Joaquín Oristrell, Fernando Colomo, Carmelo Gómez, Álvaro Longoria, Gerardo Olivares, Rosa María Sardá y Javier Gutiérrez, viviendo una semana en las haimas de sus anfitrionxs, como del resto del público asistente. Para muchos era también su primera vez, aunque no la última, porque como declaraba Colomo en Cadena SER “esto es algo que debería conocer todo el mundo, es un ejemplo de convivencias y culturas absolutamente distintas” (Audio inferior).

Aquel año, la que entonces era la última película de Ken Loach, En un mundo libre, se hizo con la Rosa del Desierto del jurado saharaui. No fue la única cinta galardonada, puesto que el Ministerio de Cultura Saharaui concedió también merecido reconocimiento a Tebraa, realizada por el Colectivo de Mujeres Sevillanas; junto a las menciones especiales del público para El Sáhara no se vende y El futuro es ayer.

A la lista de invitados, se sumaría a última hora el cantante Manu Chao, que protagonizaría el concierto de clausura de aquella edición, pero eso merece un capítulo aparte…