Con el mismo espíritu inquebrantable del pueblo que lo que hace posible, la XVIII edición de FiSahara (Festival Internacional de Cine del Sáhara Occidental) ha echado a andar esta noche con la intervención de tres jóvenes saharauis que han escenificado el lema de este año: Jaimitna Fi Cinema (Nuestra jaima en el cine): Resistir es Vencer. Recordando las palabras de quien inició la invasión del Sáhara Occidental, Hassan II, cuando afirmó que “hemos ocupado territorios, pero no hemos ocupado corazones”, los jóvenes han reivindicado “el cine como una ventana a los elementos que conforman nuestra cultura”.
La wilaya (campamento de población refugiada) de Ausserd acogerá desde hoy y hasta el próximo 5 de mayo a más de una treintena de medios internacionales y a público, activistas de los derechos humanos y artistas de cuatro continentes (Europa, África, América y Asia) en torno al homenajes a todas esas luchas de resistencia de los pueblos convertidas en victoria. El ministro de Cultura de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), Moussa Salma, ha defendido la “cultura de la paz y espacios como FiSahara que suponen un grito por la paz en mitad de este limbo de guerras, discriminación y racismo”.
A la presentación de la proyección de Insumisas, que pone en valor la resistencia de las mujeres activistas saharauis en los territorios ilegalmente ocupados por Marruecos, han acudido varias de las activistas que cada día se juegan la vida como Elghalia Djimi, Mina Baali, Salha Boutenghiza y Mahfouda Lekfir, entre otras. La misma Baali, en mitad de los aplausos de un auditorio entregado, ha destacado que “esta no es una resistencia individual, no se puede desligar del pueblo saharaui, pues forma parte de un todo resistente”.
Posteriormente, la velada ha transcurrido con la proyección de Calle de la Resistencia que con un formato musical narra la devastación de Puerto Rico tras el huracán María y las revueltas populares que obligaron a dimitir al corrupto gobernador Ricardo Roselló, la Pantalla del Desierto volvió a iluminar la hammada argelina. El propio periodista, músico y guionista puertorriqueño Milton Carrero fue el encargado de presentar el musical del que es autor, compartiendo que “vengo del Caribe con Puerto Rico en el corazón y vengo a decirles que reconozco su cultura, la admiro y respeto”.
En una edición eminentemente internacional que reivindica la unión de los pueblos ante la opresión e impunidad de las fuerzas ocupantes, el público asistente ha disfrutado de la premiada Jaima, película nacida de la colaboración de la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saleh, nacida de FiSahara en 2011, y la Academia Internacional de Ciencias Audiovisuales (CISA) de Locarno.
El festival de cine y derechos humanos que cambia la alfombra roja por la alfombra de las jaimas cerró la velada con la proyección de Hassna, del realizador argelino Khaled Habib El Kebich, en la que se narran la determinación del pueblo argelino ante las tropelías del ejército francés durante la ocupación de la región por el país galo.
De este modo, FiSahara ha dado el pistoletazo de salida a una semana de cultura y defensa de los derechos humanos en la que se sucederán mesas redondas sobre la emergencia climática, la resistencia de las mujeres saharauis y la lucha de los pueblos en países como Colombia, Puerto Rico, Palestina o Timor Leste, con la participación de figuras internacionales como Soraya Bayuelo, Premio Nacional de Paz de Colombia, fundadora del Festival Audiovisual Montes de María (Colombnia); y participante en de la tercera Delegación de las 60 Víctimas que asistieron a la Mesa de Diálogos de Paz en La Habana (Cuba); Lurdes Pires, cineasta y activista timorense clave en el proceso de independencia de Timor Leste; el actor y artivista senegalés Thimbo Samb que utiliza el cine y el teatro para concienciar a las sociedad española sobre el racismo; y el fotógrafo, cineasta y periodista palestino de Cisjordania, Ahmad Al-Bazz, productor de 200 metros que presentará en esta edición de FiSahara.
La cultura como identidad
Asimismo, hoy ha sido inaugurado LeFrig, el campamento tradicional protagonizado por mujeres que muestran los usos y costumbres saharauis con comida típica, fabricación de ropa, música y danzas, juegos tradicionales, en el que compiten las diferentes wilayas saharauis por ser las que mejor encarnen la tradición saharaui como otra lucha de resistencia contra el intento de genocidio marroquí.
En este mismo sentido, la jaima ocupa un lugar central en esta edición, como se ha encargado de recordar la gobernadora de Ausserd, Jira Bulahi, destacando que “la jaima visibiliza parte de nuestra identidad, la misma que ha querido destruir el régimen marroquí”, prohibiendo su levantamiento en el Sáhara Ocupado.
El proyecto Jaimitna una iniciativa itinerante, multimedia, feminista y descolonizada surgida de la colaboración entre FiSahara, el Comité Noruego de Apoyo al Sáhara Occidental y un colectivo de mujeres activistas saharauis, así como artistas, arquitectas, periodistas y cineastas. Jaimitna es una jaima tejida en su interior con las 19 melfas (vestido de mujer saharaui) de defensoras de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado, con códigos QR que contienen las 19 historias, narradas a través de entrevistas personales con la periodista saharaui Asria Mohamed, creadora de Jaimitna.