La activista saharaui Sultana Jaya (presidenta de la Liga Saharaui para la Defensa los DDHH y en Contra del Expolio de los Recursos Naturales), en arresto domiciliario ilegal en su casa de Bojador desde hace más de un año y víctima de constantes vejaciones y agresiones sexuales, ha recibido hoy el Premio Internacional de DDHH otorgado por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE).

La directora ejecutiva de FiSahara y cofundadora de Nomads HRC, María Carrión, ha sido la encargada de recoger el premio en nombre de Sultana. El próximo 17 de diciembre, en la jornada inaugural de FiSahara Madrid, se estrenará el documental Sultana Libre producido por Equipe Media. Durante el acto de entrega del premio de la APDHE, Carrión ha leído el discurso remitido por la activista saharaui:

Es un honor para mi recibir este premio de la Asociación Pro Derechos Humanos España. No puedo recogerlo en persona porque permanezco arbitrariamente detenida por Marruecos en mi casa familiar, en la ciudad ocupada de Bojador en el Sáhara Occidental, desde hace más de un año.

Me encuentro aquí con mi querida hermana Luara, mi mamá, ya muy anciana y enferma, y otros familiares. Estamos rodeadas de agentes de las fuerzas de ocupación marroquí, que aprovechan la oscuridad de la noche para invadir nuestro hogar, asaltarnos y violarnos, y destrozar las pocas pertenencias que nos quedan. Lo hacen bajo el manto de la impunidad, ya que la comunidad internacional, y especialmente el gobierno de España que ya nos abandonó a nuestra suerte en 1975, ha elegido mirar hacia otro lado.

Este premio no es solamente para mi. Es para mi pueblo, el pueblo saharaui. Es para todas las familias saharauis que también tienen sus propias historias de sufrimiento bajo la ocupación marroquí aquí, en su propia tierra. Es para las familias saharauis que viven un duro exilio refugiadas en Argelia, lejos de su tierra. Es para los presos políticos saharauis que sufren condiciones inhumanas en cárceles en Marruecos, y para sus familias, privadas del derecho de poder visitarles.

Y es además para todas las mujeres del mundo que sufren la violencia sexual como arma para reprimirnos y silenciarnos.

Mi sufrimiento y mi lucha forman parte del sufrimiento y de la lucha de mi pueblo. Cuando agentes marroquíes me violan, o violan a mi hermana Luara, están violando a todo mi pueblo y a mi patria, el Sáhara Occidental. Violan mi tierra expoliando sus riquezas, partiéndola en dos con el muro de la vergüenza e infligiendo un terrible sufrimiento a todo su pueblo.

Pero quiero asegurarles que por más que nos repriman, nos confinen, nos apaleen y nos violen, no vamos a darnos por vencidas hasta liberar nuestra tierra. Y esa liberación pasa por un referéndum de autodeterminación en el que podamos escoger nuestro futuro como pueblo, incluyendo la opción de la independencia.

Resistimos gracias a nuestro convencimiento y nuestra sed de justicia, y resistimos también gracias a la solidaridad de las personas como ustedes que nos apoyan desde fuera y que no dejan que caigamos en el olvido.

Aunque se haya roto el alto el fuego en el Sáhara Occidental, seguimos creyendo en la lucha pacífica. Yo elijo luchar con mi bandera. Cuando la levanto desde lo alto de la azotea de mi casa, la levanta todo mi pueblo.

Muchas gracias a APDHE por darnos voz con este premio.

¡Sáhara Libre!