El pueblo saharaui no se rinde. Ante el reto que supone organizar FiSahara (Festival Internacional de Cine del Sáhara) en medio de una pandemia y con viajes internacionales suspendidos, el festival anuncia que posterga de nuevo su XVI edición prevista para este mes de octubre y se vuelca en actividades alternativas en campamentos y en diseñar un formato nuevo que permita su celebración de manera segura lo antes posible. (Imagen de encabezamiento de Giulio Paletta)

La cita anual del Sáhara con el cine y los Derechos Humanos, que ya se postergó por la pandemia de abril a octubre, tenía que celebrarse en el campamento de población refugiada saharaui de Ausserd, en el desierto argelino del Sáhara. La temática  de esta edición es #RompamosElSilencio: Memoria y resistencia y busca poner el acento en la necesidad de visibilizar un conflicto, el del Sáhara Occidental, silenciado durante 45 años. Tanto su programación como sus participantes saharauis e internacionales son ejemplo de cómo el cine y la cultura pueden romper el silencio en torno a crisis y conflictos olvidados.

Tras evaluar la evolución de la pandemia en los campamentos de refugiadxs, así como del resto de países de origen del público y participantes, lxs organizadorxs del festival — la delegación del Frente Polisario en España, el Ministerio de Cultura de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), y las organizaciones CEAS-Sáhara y Nomads HRC, han decidido conjuntamente aplazar el festival y seguir trabajando en actividades que fortalezcan el cine como herramienta de difusión y resistencia del pueblo saharaui, incluyendo una edición que cumpla con medidas sanitarias que protejan la salud del pueblo saharaui.

FiSahara ha tomado esta difícil decisión con objeto de evitar poner en riesgo a la población saharaui de los campamentos de refugiadxs del Sáhara, donde ante una explosión de los contagios, las condiciones sanitarias en pleno desierto no permitirían abordar la crisis con garantías. Desde el Ministerio de Cultura Saharaui explican que “hemos decidido posponer esta edición debido a la situación sanitaria mundial y a los continuos rebrotes que se están dando en España, país desde el que se fleta el vuelo chárter para las personas que participan desde fuera”.

«El pueblo saharaui es un pueblo en resistencia permanente y ante las adversidades nos hacemos cada vez más resilientes,» según Abdulah Arabi, Delegado para España del Frente Polisario, quien tampoco descarta organizar una edición especial en 2020 que se adapte a las condiciones sanitarias actuales. «Actuaríamos de manera local pero contando con una presencia global».

Para el presidente de CEAS-Sáhara, José Taboada, “hoy lo prioritario es la lucha contra el COVID-19 para prevenir la posible expansión en los campamentos. Pero seguiremos, con más ilusión que nunca, preparando el próximo FiSahara. Este servirá para seguir conociendo mejor a este valiente y noble pueblo que resiste y no se rinde, y que merece toda nuestra solidaridad. El objetivo de FiSahara es conseguir que más pronto que tarde, pueda celebrarse en un Sahara libre”.

María Carrión, Directora ejecutiva de FiSahara y cofundadora de NOMADSHRC: “Ahora más que nunca es necesario romper el silencio sobre el Sáhara Occidental, la ocupación marroquí y la grave situación de derechos humanos en la que se encuentra el pueblo saharaui, así como la necesidad de que se celebre ya un referéndum de autodeterminación. En 2020 se cumplen 45 años desde la invasión marroquí y 10 años desde el inicio de Gdeim Izik, el campamento de resistencia saharaui que inició la oleada de protestas conocida como la Primavera Árabe, y desde FiSahara decimos ‘basta ya'».

Aunque este año no se pueda contar con vuelos chárter y una presencia física internacional, el equipo está creando nuevos proyectos y fórmulas para mantener vivos la llama y el espíritu solidario y resistente de FiSahara. A diferencia de muchos otros festivales culturales que celebran sus ediciones online, FiSahara no puede dar ese salto porque los campamentos saharauis no cuentan con los medios técnicos para que su población pueda disfrutar de proyecciones y encuentros vía streaming.

Por ello, fuentes del Ministerio de Cultura Saharaui avanzan que “desde el ministerio y en coordinación con las entidades sanitarias, iremos viendo la evolución de la pandemia a nivel nacional para ver la posibilidad  de organizar una edición local con soporte y apoyo internacional”.

FiSahara ha apoyado al programa alternativo de ‘Vacaciones en Paz’ de este verano después de que los viajes de acogida de miles de niños y niñas saharauis fueran suspendidos por el coronavirus.

Dentro de este programa durante los meses de julio y agosto, FiSahara aportó su granito de arena con proyecciones itinerantes por los campamentos y en los Territorios Liberados de hasta 24 cortometrajes de animación realizados por estudiantes de escuelas de cine de Francia, Croacia, Dinamarca, Canadá y Bélgica y cedidos por Miyu distribución.

FiSahara nació por y para la población saharaui, y el cine llegó al Sáhara para quedarse.  Cineastas saharauis formadxs en los talleres del festival y graduadxs de la Escuela de Formación Audiovisual (EFA) Abidin Kaid Saleh realizan películas de producción saharaui que se proyectan en festivales internacionales y han creado el primer cuadro de profesorxs de cine saharauis en la escuela.