Ayer relatábamos cómo 2008 fue el año en el que se forjaría el compromiso de Javier Bardem con el pueblo saharaui, contribuyendo a que la causa saharaui trascendiera aún más las fronteras de España, que aún a día de hoy continúa siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental. Aquella edición, Javier no estaba sólo y en compañía del resto de representantes de la cultura llegadxs hasta Dajla comenzó otra aventura: la de todosconelsahara.com.

Presentación de la Plataforma en Madrid.

«Estamos en uno de los campos de refugiadxs saharauis donde se vive un drama humanitario. La situación empeora año tras año. El proceso de paz está bloqueado y eso afecta especialmente a los más débiles: niñxs, mujeres y ancianxs. Hay más de 200.000 personas que fueron españolas abandonadas en el desierto desde hace 33 años.

Es urgente que la ciudadanía española ayude a devolver la libertad al pueblo saharaui. Por eso pedimos al Gobierno de España que reconozca el estatus diplomático del Frente Polisario. Hoy se pone en marcha una plataforma de recogida de firmas para conseguir que esto sea posible entre todxs»

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Lo expuesto más arriba es el manifiesto que leyó Javier Bardem en nombre todxs sus compañerxs de profesión, comprometidxs con la creación de una plataforma de cineastas de apoyo al Sáhara Occidental, en la que estarían incluidos representantes del cine español así como de países latinoamericanos como Venezuela, Mexico o Cuba.

Manu Chao durante el concierto con Bardem al fondo como percusionista. (Juan Carlos Rincón)

Allí mismo, en Dajla, la expedición española grabaron varios vídeos que servirían después para la presentación en Madrid de la Plataforma, cuya recogida de firmas fue un éxito y de la que, aunque el gobierno español volviera a hacer oídos sordos, tendremos ocasión de hablar en posteriores artículos.

Willy Toledo recordaba a EFE aquellos días que «las armas que vende el Gobierno español a Marruecos son las que sirven para torturar al pueblo saharaui», al tiempo que destacaba «el sufrimiento de los ciudadanxs de los territorios ocupados que reivindican pacíficamente sus derechos». Willy no dudó en afirmar a El Periódico que «Zapatero [el entonces presidente del Gobierno español ] es el abanderado contra las guerras ilegales y estos campamentos son  el resultado de una guerra tan ilegal o más que la de Irak«.

Otro de los platos fuertes que se sumaría a la reivindicación fue el llegado a última hora Manu Chao, que ante más de 3.000 personas protagonizaría el concierto de clausura con un Bardem como percusionista improvisado aporreando con notable calidad el tradicional darbuke, según escribía el periodista Nacho Para. El francés también intepretaría temas a dúo con la cantante venezelona Luzmira Zerpa.

Manu Chao recibiría una distinción honorífica de manos del presidente de la RASD Mohamed Abdelaziz, y en posterior rueda de prensa afirmaría que «es la primera vez que estoy aquí y lo que me llevo es una semillita para cultivar en nuestro huerto. Trabajaré en casa sobre 10 que he visto y volveré».