Tras años de pandemia y la reanudación de la guerra en el Sahara Occidental, FiSahara (Festival Internacional de Cine del Sáhara Occidental) vuelve a un formato internacional con su XVII edición del 11 al 16 de octubre en el campamento de población refugiada saharaui de Ausserd (Argelia). Con el lema ¡Descolonicemos!, el festival pone el foco en el hecho de que el Sáhara Occidental es la última colonia de África de la que, pese al giro reciente en política exterior, España continúa siendo la potencia administradora.

Personalidades del mundo del Cine como la actriz Itziar Ituño (Loreak, La Casa de Papel), Abdoulaye Diallo (director del Festival de Cine y Derechos Humanos y Libertad de Expresión La Droit Libre en África) o Guillermo Toledo (Días de fútbol, Los favoritos de Midas; del Derecho Internacional como la abogada de presos políticos saharauis Tone Sørfonn Moe; del Periodismo como la comunicadora afrocolombiana Emiliana Bernard; de la Política (Embarka Brahim Bumajruta, Salem Lehbsir… del Sahara Occidental) o la Música como Amaral, que protagonizará el concierto de clausura, se unirán a la edición de este año.

«El pueblo saharaui ha adoptado el cine como herramienta de liberación y descolonización, como hicieron en su día aquellos cineastas que se enfrentaron al cine colonialista”, declaró Tiba Chagaf, director de FiSahara. “Hoy apuntamos nuestras cámaras hacia las injusticias cometidas contra nuestro pueblo por Marruecos, España y el resto del mundo occidental y contamos nuestras historias en primera persona».

La directora ejecutiva María Carrión junto al actor Carlos Bardem.

Durante una semana, este escaparate de cine, cultura e identidad saharaui reunirá a cerca de 200 personas llegadas de casi una veintena de países (Noruega, Burkina Faso, EEUU, Colombia, Gran Bretaña, México, Francia, Argentina, Holanda, Italia…). Más de una veintena de películas y algunxs de sus directorxs y protagonistas abordarán a través del cine la problemática de la colonización y sus estragos en territorios como el Sáhara Occidental (Wanibik: el pueblo que vive frente a su tierra del argelino Rabah Slimani); Palestina (Naila y la Rebelión de la brasileña Julia Bacha), Argelia (En Mansourah nos separaste de la argelino-francesa Dorothée Myriam Kellou) o Burkina Faso (Burkinabè Rising: el arte de la Resistencia en Burkina Faso de la brasileño-coreana Iara lee), entre otras.

Asimismo, el cine español de temática saharaui también ocupará un lugar muy especial, con proyecciones de la nominada a Mejor Cortometraje Documental en los Premios Goya 2022, Dajla: cine y olvido, con presencia de su director Arturo Dueñas;  Mutha y la muerte de Hamma-Fuku; Limbo, la promesa olvidada o El susurro del viento. Como en ediciones anteriores, el festival contará con una programación especial para lxs más pequeñxs, con la proyección de cortometrajes de animación de Miyu Distribution y las actuaciones de Pallasos en Rebeldía.

 La Escuela de Cine saca músculo

La Escuela de Formación Audiovisual (EFA) Abidin Kaid Saleh, creada por FiSahara en el campamento de Bojador en 2011, mostrará los frutos de su trabajo proyectando más de media docena de cortometrajes en los que aborda problemáticas como el impacto de las drogas en la sociedad saharaui (Peligro inminente). La Escuela, que este año fue reconocida con el Premio Especial en el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, forma parte esencial del equipo FiSahara, tanto durante la celebración del festival como el resto del año llevando proyecciones al resto de campamentos dentro del proyecto Solar Cinema Western Sahara. En 2022, además, hizo historia al rodar la primera telecomedia saharaui, Juruchu Fulucho (Tonterías en el Exilio), en la que a través de sus doce episodios aborda escenas de la sociedad actual saharaui.

Pepe Viyuela, María Carrión, Carlos Bardem, Abdulah Arabi y Pepe Taboada.

Hermanamiento del movimiento solidario

Paralelamente, la XVII edición de FiSahara servirá para demostrar la fortaleza del movimiento solidario saharaui. Prueba de ello es la proyección simultánea de la película La cuentacuentos del barrio en toda la red de bibliotecas públicas que la ONG Bubisher tiene repartidas en los campamentos de población refugiada, con motivo del Día de la Niña (11 de octubre). Asimismo, el estreno mundial del cortometraje Pequeño Sáhara, del realizador Emilio Martí, rodado junto al alumnado de la Escuela Pioneros (Bojador), tendrá una sesión espejo simultánea conectando en directo con el festival solidario Help Me Please de Granada, que este año recauda fondos para la EFA Abidin Kaid Saleh.

 Mucho más que cine

Las actividades paralelas que se desarrollan durante el festival, desde talleres, a mesas redondas, pasando por Le Frig (campamento tradicional protagonizado por mujeres en el que se puede disfrutar de los usos y costumbres saharauis con comida típica, fabricación de ropa, música y danzas, juegos tradicionales…), una velada en las dunas con grupos de música saharaui o un partido de fútbol entre locales y visitantes conforman el resto de la programación, que puede consultarse en la página web del festival.

En palabras de María Carrión, directora ejecutiva de FiSahara, “esta edición es muy especial, FiSahara ha sobrevivido a crisis económicas, sanitarias, a la guerra… es indestructible y, en gran parte, es gracias al apoyo de la Cultura”. Carrión ha destacado cómo “el colonialismo utilizó el cine como propaganda de su invasión y ahora es el pueblo saharaui quien lo utiliza para exigir su descolonización”.

 

El actor y escritor Carlos Bardem, ha felicitado al festival “por su resiliencia y capacidad para resistir a todo y a todxs, y por su capacidad de abrir un espacio para poner el foco informativo en esta injusticia que sufre el pueblo saharaui desde hace décadas”. Por su parte, el actor Pepe Viyuela, ha recordado cómo “FiSahara fue el modo que tuve de acercarme a la realidad saharaui y desde entonces no me he podido desvincular de esta causa”.

Durante el acto de presentación, Abdulah Arabi, representante en España del Frente Polisario, ha calificado a FiSahara como “una herramienta para que el pueblo saharaui denuncie la injusticia que sufre y reclame la única solución posible, la descolonización, tal y como exige el Derecho Internacional”.