Cuando hace unos días arrancamos la retrospectiva de FiSahara 2009, hablábamos de pasos de gigante. Éstos no sólo se materializaron en la consolidacion del festival con una programación cada vez más extensa y diversa o con el inicio de la construcción de la EFA Abidin Kaid Saleh, sino también con una vuelta más de rosca en la internacionalización del festival y, con ello, de la causa saharaui. De esta manera, a finales de 2009, el festival sería presentado en Londres, en la sede de los estudios de la Twentieth Century Fox, en pleno Soho londinense, con un padrino de excepción: Ken Loach.
Loach apoyó al festival desde su primera edición en 2003, estando presente todos los años con alguna de sus películas. Ahora, lo hacía en persona, ante medio centenar de personas para las que algunas la violación de Derechos Humanos en el Sáhara era tan desconocida como inconcebible. Giles Foreman, director de la productora Caravanserai, fue esencial en el lanzamiento de FiSahara en Reino Unido y ya entonces destacó la importancia de reforzar el carácter internacional del festival, “no sólo con actores, actrices y directorxs británicos, sino también con todo tipo de profesionales técnicos necesarios para llevarlo a cabo. De este modo, entre los asistentes a aquella presentación acudieron el director de series británicas Yann Demange (Justicia Criminal, Dead Set), la representante de actores Maureen Vincent (United Agents) o la prestigiosa directora de casting Irene Lamb (Los Hermanos Grimm, Star Wars, Stardust).
Asimismo, el que fuera director artístico de los míticos Riverside Studios y director de películas como Altitude (con Joseph Fiennes), David Gothard, fue otro de los que prestó su apoyo a la iniciativa. Sara Pujalte, coordinadora de FiSahara (en la foto de encabezamiento junto a Loach y Lamine Baali, delegado del Frente Polisario en Reino Unido e Irlanda), anunciaría que para la edición de 2010 se organizaría un vuelo desde Londres a los campamentos de refugiadxs.
Aquel evento, además, sirvió para mostrar la solidaridad y homenaje con la activista saharaui Aminetu Haidar, en huelga de hambre en Lanzarote por aquel entonces. Lamine Baali explicó a lxs asistentes la dramática situación de Haidar, “a la que los médicos no prevén más de dos o tres días de vida si mantiene la huelga de hambre”. Willy Toledo, director de FiSahara, no pudo desplazarse a la presentación en Londres por encontrarse, precisamente, compartiendo la huelga de hambre con Haidar. Ken Loach expresó su apoyo y solidaridad a la activista, indicando que “resulta increíble que una personalidad de su rango, gran defensora de los Derechos Humanos, esté pasando por esta situación”.
No se puede negar que el compromiso de Javier Bardem desde 2008 jugó un papel determinante en este plus de internacionalización de FiSahara, pero también el trabajo invisible de muchas otras personas, en campamentos, en el mundo del cine y resto de cultura, desde el propio equipo de producción, en los diferentes medios de comunicación (en este post se muestra parte de esos frutos) y, cómo no, desde festivales hermanos, como el de Donosti.
Allí se organizó una exposición, llamada Objetivo FiSahara, compuesta por obras de los fotógrafos Per Rueda, Sergio Caro, Joss Barratt, Manuel Fernández, Xavier Gil Dalmau y Casper Hedberg que, muy generosamente, cedieron los beneficios de la venta de sus copias a la financiación de la Escuela de Cine. Además, a lo largo de siete lonas se recogía el texto dee Eduardo Galeano Muros, tras su paso por FiSahara en 2006. Completaría la iniciativa la proyección tres videos sobre el festival y los campamentos de Sergio Catá, Félix Piñuela, Javier Corcuera y Fernando León.