Arrancamos la retrospectiva de FiSahara 2010 recordando su marcado carácter reivindicativo -más aún si cabe-, con su homenaje a Aminetu Haidar y a ‘los siete de Casablanca’. Sin embargo, aquellos no fueron los únicos gestos que impregnaron aquella edición de una pátina de reclamo de justicia internacional, de defensa a ultranza de los Derechos Humanos (DDHH). Una decena activistas llegadxs desde los Territorios Ocupados fueron recibidos como héroes y heroínas en Dajla sencillamente, porque lo eran.

Era el quinto grupo que osaba a salir de allí para visitar los campos de refugiadxs, algo que Marruecos considera un acto de provocación; tanto que algunxs de lxs que lo habían hecho anteriormente habían dado con sus huesos en las terribles cárceles de Casablanca. Ellos y ellas se jugaban la vida cada día en el territorio del que se ha apropiado ilegalmente Marruecos, denunciando las torturas, las continuas violaciones de DDHH por parte de las autoridades marroquíes que, por aquel entonces, habían endurecido su crueldad, molestas por la repercusión internacional de la huelga de hambre de Aminetu Haidar.

Activistas durante la rueda de prensa con medios (D.Bollero)

Al grito de «¡No hay alternativa a la autodeterminación!» y con una clamorosa ovación, llegaron lxs activistas, que premiaron a FiSahara la labor del Festival en pro de la causa saharaui. Pero lxs protagonistas eran ellxs, y su continua denuncia de las vejaciones a las que eran -y son- sometidos en los Territorios Ocupados, así como la situación de lxs presxs políticxs, encerradxs junto a lxs de derecho común, en celdas mínimas y sin acceso a la atención sanitaria, provocando muertes.

 

En declaraciones a DPA, la joven de 25 años Kaltum Lebsir aseguraba «no tengo miedo, estoy dispuesta a cualquier sacrificio por la defensa de nuestros derechos legítimos», relatando que «no hacemos más que salir a la calle en manifestaciones pacifistas con banderas saharauis y pancartas y repartimos octavillas». Actos que le habían costado la detención y haber sufrido vejaciones a manos de la policía marroquí.

FiSahara_Gara2010

 

Otro de los activistas, Jamal Kraidach, de 30 años, contaba también, no sólo cómo había sido expulsado de sus estudios por su activismo, sino que su familia sufría  «presión y amenazas directas». Él mismo había sido detenido durante un acto en 2002 en el sur de Marruecos, siendo después torturado durante el mes del Ramadán.

Justo coincidiendo con aquel acto, Francia se opuso en la ONU a ampliar el alcance de la MINURSO para que también velara por la defensa de los DDHH. Así las cosas, el activista londinense Stefan Simanowitz aprovechó la presencia de alcaldeses franceses en Dajla para reunir firmas en contra de esta decisión del país galo. Aquella condena sería firmada por alcaldes y concejales de todas las regiones de Francia.

Representantes de la Plataforma todosconelsahara.com en la entrega de firmas en La Moncloa (D.Bollero)

Además, aquel mismo año, en un frío noviembre, Javier Bardem, en compañía de su hermano Carlos, Rosa Mª Sardá, Fernando Colomo, Álvaro Longoria y Pepe Taboada llevaron a La Moncloa la 230.000 firmas recogidas desde que en 2008 nuestro actor más internacional encabezara la Plataforma todosconelsahara.com desde el mismo campamento de refugiadxs de Dajla. A las firmas les acompañó el manifiesto suscrito, en el que se solicitaba al Gobierno español que otorgue un estatus diplomático a la representación en Madrid del Frente Polisario.

Hubo que organizar aquel acto de entrega después de que el Gobierno de España, entonces liderado por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), ignorara hasta tres cartas enviadas por la Plataforma (en enero, mayo y octubre). Una vez más, el Gobierno no quiso recibir la Plataforma, limitándose a la recepción del DVD con las firmas de 230.000 ciudadanxs y evidenciando de nuevo que la lucha continúa, que no desfallecemos.