Si en FiSahara 2009 se anunció el inicio de la construcción de la Escuela de Formación Audiovisual  (EFA) Abidin Kaid Saleh, la edición de 2010 sirvió para realizar la inauguración oficial. Todavía restaban muchas cosas por hacer antes del inicio del curso –«ahora toca equiparla», repetía una y otra vez Roberto Lázaro, el jefe de estudios, pero las ganas, la ilusión y la satisfacción por el trabajo realizado eran tantas que aprovechando el último día de festival, se partió desde el campamento de Dajla al de 27 de Febrero para que la ministra de Cultura, Khadidja Hamdi, cortara la cinta.

La ministra de Cultura, Khadidja Hamdi durante la inauguración (D.Bollero)

La Escuela, financiada íntegramente por AECID, nacía con el objetivo de ser autogestionable y, por supuesto, con la vocación de preservar y difundir mediante la realización audiovisual la idiosincrasia y el acervo cultural del pueblo saharaui. Culminaba de este modo la iniciativa de Cine por el pueblo saharaui, que no sólo convierte a lxs saharauis en receptores culturales sino también en creadorxs, alumbrando a nuevos realizadorxs que participarían tanto en los festivales de cine de los campamentos como en el extranjero.

Lázaro y el director de la EFA, Omar Ahmed, explicaron los planes inciales, que pasaban por conseguir que la primera promoción iniciara el curso el siguiente mes de septiembre, contando con 15 alumnxs, algunos de ellxs en régimen de internado al venir de otros campamentos de refugiadxs. Con ese propósito y aunque entonces todavía no estaban equipadas, se habían destinado diversas habitaciones para instalar literas y demás enseres que hicieran cómoda la estancia en la Escuela.

El acto inaugural fue toda una fiesta, recibiendo a personas llegadas de distintos campamentos (D.Bollero)

Este alumnado, de edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, había colaborado en la Televisión Saharaui con sede en Rabuni, habían participado en los talleres impartidos en FiSahara o bien habían cursado su correspondiente solicitud para acceder a la Escuela.

Quedaba trabajo por realizar, pero también se había avanzado ya mucho, no sólo en la construcción del edificio, sino también en la elaboración de una metodología y contenidos de acuerdo a la realidad de los campamentos de refugiadxs.  De este modo, el curso contaba con 1.000 horas lectivas –10 módulos de 3 semanas cada uno- repartidas en tres trimestres, a cuya finalización se obtendría el título de Técnico Superior en Cine, Vídeo y Televisión como diplomatura de la Escuela de Cine y TV del Sáhara.

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Como no podía ser de otro modo, el equipo docente era también reflejo de FiSahara, es decir, compuesto por personal español y saharaui, en estrecho contacto con el Ministerio de Cultura de la RASD. El profesorado español se nutría de profesionales del ámbito audiovisual en activo con mostrada capacitación docente y de profesores que impartían de manera regular sus clases en centros de enseñanza vinculados a la Formación Profesional audiovisual (Ciclos Formativos de Grado Superior, Formación Profesional y Escuelas de Cine).

El director de la EFA, Omar Ahmed, mostrando su satisfacción por el objetivo conseguido (D.Bollero)

Este equipo se refozaba con un programa de becas para profesionales saharauis con conocimientos previos del medio audiovisual, a los que se les impartiría un curso intensivo de tres meses de duración.  Una vez formadxs, serían profesores de apoyo durante la primera promoción y trabajarían junto al resto de los formadorxs extranjeros, sirviendo a su vez de eficaz método de interpretación y traducción en el aula. De esta forma, verían completada su actitud formativa a lo largo de los primeros cursos como profesores en prácticas, para pasar, en promociones siguientes, a ser profesorxs titulares.

Lázaro muestra a Victoria Abril algunos de los equipos con los que ya se había equipado la Escuela (D.Bollero)

Omar Ahmed, el director saharaui de la Escuela, no podía ocultar su satisfacción al señalar que «ya tenemos los contenidos, los sistemas de evaluación y a lxs profesorxs y alumnxs aspirantes deseando que llegue el mes de septiembre. Ahora se inicia el gran reto: dotar de equipamiento a estas instalaciones; éstos son, sin duda, los momentos más difíciles que esperamos culminar satisfactoriamente”.

A este respecto, Lázaro explicaba que planeamos contar por una parte con la cesión de equipamiento de empresas del sector, en lo que hemos llamado Reciclado Solidario, que posibilitará además la obligada regeneración de los equipos, y por otra, el acuerdo con Fundaciones, Marcas y particulares”.

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El proyecto (evolución de la construcción arriba), además, tenía un componente de Memoria Histórica muy ambicioso, tal y como aseguró Ahmed a AFP: «Se ha filmado todo el proceso saharaui completo. Hay grabaciones hechas por el ejército español a partir de 1939 y 1940 e intentaremos que ellos nos puedan donar cierto material histórico que tienen». El objetivo era recuperar esa historia reciente, aprovechar imágenes del NO-DO, que documenta «la visita de Franco en 1955 a El Aaiún», capital del Sáhara Occidental entonces español, detallaba el director de la EFA. Crear y, al mismo tiempo, disponer de una filmoteca que recogiera la época de la colonia española, la ocupación ilegal marroquí de 1975, la guerra saharaui-marroquí, la creación de los campos de refugiadxs o la construcción por parte de Marruecos del Muro de la Vergüenza.